Esa tarde unas nubes sobre los Besiberris me regalaron un bello espectáculo. Un primer plano con cierta fotogenia, y unas rocas guiando la mirada, prestando atención a los posibles solapes, fue todo lo que necesité para inmortalizar el momento.
Tras inspeccionar las posibilidades del lugar horas antes del ocaso volví sobre mis pasos, una vez acampado, para inmortalizar las últimas horas del día. Una montaña fotogénica y un curso de agua conduciendo la mirada al hacia el perfil montañoso iluminado por los últimos rayos del sol aderezado todo ello por los verdes eléctricos de la hierba en verano fue todo lo que necesité para atrapar mis sentidos y dedicar varios minutos a inmortalizar ese inolvidable momento. degradado Neutro -2 Hard, polarizador, trípode